Chiyo o conocida como Sayuri vivía junto a su hermana Satsu en las cercanías del Mar de Japón. Ambas hermanas son víctimas de Gion, un hombre ambicioso que depara el destino de las muchachas. A Sayuri la abandonó en casa de una Okiya, para prepararla y ser una hermosa geisha cortesana. La peor parte le tocó a Satsu, al ser vendida a una casa donde se ejerce la prostitución. 

Sayuri estaba devastada al no saber el paradero de su hermana. En aquella casa de okiya conoce a Calabaza, otra joven que tenía más tiempo en dicho lugar. Calabaza es hermana de Hatsumono, de rasgo egoísta y sin escrúpulos, quien prohíbe a su hermana mantener contacto con Sayuri. 

La fisonomía de Sayuri es llamativa, principalmente por el color de sus ojos, rozando del azul hasta tonos grisáceos. Hatsumono rechaza la preparación de Sayuri en aquella casa, pues considera que es una competencia fuerte para su hermana. Gracias a la influencia de Hatsumono, Sayuri no pudo ascender en su preparación, hasta estancarse como sirvienta en casa de Okiya.

Nuevamente Sayuri recobra el ánimo para ascender a su camino de ser geisha cuando conoce al presidente de Japón. De igual modo, una de las mejores pupilas de Gion supo reconocer la belleza de ésta. Hatsumono también desprecia a la querida de Gion, por ser más bella y mejor preparada que ella.