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Autores/as: José Luis Pérez Arellano
Tradicionalmente, la patología se divide en dos disciplinas complementarias. Así, en la patología general consideramos los elementos de la enfermedad comunes a las formas de enfermar y, de este modo, nos ocupamos del estudio de los agentes etiológicos, de los mecanismos patogénicos significativos, así como de las consecuencias de las lesiones y sus manifestaciones (síntomas, signos y exámenes complementarios). Un fenómeno común a la mayor parte de los órganos y los sistemas es su limitada capacidad de reacción, tanto para ser lesionados como para manifestar sus lesiones