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Autores/as: Edgar Céspedes Ruiz
En síntesis, un curso de educación artística –en el caso que nos ocupa, orientado hacia las artes visuales– tiene justificado lugar en el currículo de formación y actualización de educadores, de educadoras, porque el acercamiento a las artes apoya los procesos cognitivos; el arte –como área de interés, como actividad creadora y como lenguaje– es un puente ideal para la comprensión entre las personas y entre las culturas; y porque las artes visuales fortalecen las capacidades para la participación en el mundo contemporáneo, apoyando los procesos de comunicación, de expresión de sentimientos y de valoración de las obras de los otros y las otras.